sábado, 21 de junio de 2014

EL SILENCIO EN SU ESPIRITUALIDAD

La Madre Marcelina consideró el silencio  como uno de los elementos esenciales para vivir  en actitud de oración, de servicio a los demás, de escucha  a Dios en lo profundo de su ser.En sus apuntes personales encontramos esta frase de la Sagrada Escritura: “Llevaré el alma a la soledad y le hablaré al corazón” la vivió  a plenitud y aconsejó  a sus hermanas.Define el Silencio como: “No es solo no hablar, sino, callar, cuando es más perfecto no  hablar”.

Destaca las siguientes reflexiones:

1º.  Si queremos ser fuertes, aprendamos a callar. Todo es debilidad y la única grandeza es la ciencia  del silencio.
 
2º. Cuando los labios callan, el alma vela.
 
3º. Si quieres ser un  alma interior, es decir, estar unida, o unido a Dios es necesario guardar silencio.
 

4º.  Al levantarse, ofrezca a Jesús, el silencio que debe guardar  y  procure renovar éste ofrecimiento durante el día.
 

5º. Para saber hablar, se debe escoger lo necesario  de lo superfluo
 6º. Si quieres que Jesús le inspire nobles sentimientos, resoluciones sólidas   y santos deseos , guarda silencio
 

7º. Cuando vaya a visitar un enfermo o enferma, hágalo con espíritu de caridad y háblale  sólo de aquello  que le lleve  a acogerse a la voluntad  de Dios y a ofrecer  sus dolores  por la redención  del mundo como lo hizo Jesús.
 
 

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